GALARDONADO 2010
Javier Barros Sierra
(postmortem)
Eminente Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México en el periodo 1966-1970
En el Centenario de la Universidad Nacional Autónoma de México, la figura, el carácter, la formación y los méritos del ingeniero Barros Sierra recuerdan y honran los atributos y valores de la magna institución y sus logros son ampliamente reconocidos en la sociedad contemporánea.
El ingeniero Javier Barros Sierra fue un hombre de su época, moderno, visionario y comprometido con las causas de la sociedad, de la Universidad y profundo defensor de la autonomía universitaria.
Egresado de las aulas de la Facultad de Ciencias, se destacó en su etapa estudiantil en la Escuela Nacional Preparatoria; fue primer Presidente de la Sociedad de Alumnos de la Facultad y consejero universitario alumno en 1938. Posteriormente fue consejero universitario; profesor en diversas ocasiones; investigador del Instituto de Matemáticas y catedrático en distintos niveles y facultades, desde la preparatoria hasta el postgrado.
Sus actividades académicas lo llevaron sucesivamente a dirigir la Facultad de Ingeniería, a presidir la Conferencia Nacional de Facultades y Escuelas de Ingeniería y a coordinar el Seminario en la División de Estudios Superiores de propia Facultad de Ingeniería.
Conforme a su capacidad y vocación por el servicio público, el Ingeniero Barros Sierra fue Secretario de Obras Públicas en el gobierno del Presidente Adolfo López Mateos y Director del Instituto Mexicano del Petróleo en 1966.
En momentos decisivos para la Universidad y para la apertura de nuestra sociedad a la pluralidad y la democracia, el ingeniero Javier Barros Sierra fue electo por la Junta de gobierno a la máxima distinción universitaria, la Rectoría General de la UNAM.
Con vehemencia, con distinción y gran dignidad y espíritu universitario, el Maestro, Ingeniero y Rector Javier Barros Sierra defendió la autonomía universitaria, propiciando el diálogo y la conciliación en un tiempo en que la pluralidad y las distintas expresiones de la sociedad y de los jóvenes encontraban pocos espacios de realización.
El Ing. Javier Barros Sierra supo reconocer el anhelo universitario por la ampliación de los espacios de expresión y de manifestación de las ideas, y con esta convicción, con gran dignidad, antepuso la autonomía y los valores de los universitarios. Al encabezar a los universitarios, con las autoridades, estudiantes y padres de familia que le acompañaron, dio la máxima demostración del espíritu de la UNAM como conciencia crítica y apertura al pensamiento y las ideas en la sociedad. Se situó entre los extremos y con muchos otros universitarios, caminó sosteniendo los principios universales y humanistas que le caracterizan.
En el ámbito de la docencia, la difusión de la cultura y el desempeño profesional, el Ingeniero Javier Barros Sierra fue coautor del libro Introducción al Cálculo Diferencial e Integral; publicó numerosos artículos científicos y técnicos en las revistas universitarias de ingeniería y de matemáticas. Fue miembro de la Sociedad Matemática Mexicana, siendo Secretario General de la misma de 1943 a 1945; del Colegio de Ingenieros Civiles de México, de la Asociación de Ingenieros y Arquitectos, y de la Sociedad de Exalumnos de la Facultad de Ingeniería hasta su fallecimiento, acaecido el 15 de agosto de 1971.
Su vida, sus enseñanzas y su desempeño constituyen un legado de orgullo, identidad y presencia de la Universidad Nacional Autónoma de México en la vida del México moderno. Su recuerdo ha inspirado la creación de la Fundación Javier Barros Sierra, como un reconocimiento permanente a su labor creadora, visionaria e inspiradora para un gran cúmulo de mexicanos.