Nacida el 16 de noviembre de 1940 en Nuevo Laredo, Tamaulipas, es una figura emblemática del periodismo mexicano, destacada por su inquebrantable compromiso con la libertad de expresión y la defensa de los derechos fundamentales. Hija de Heriberto Deándar Amador, fundador del periódico “El Mañana de Nuevo Laredo”, y Ninfa Martínez de Deándar, creció en un entorno donde las letras y el periodismo eran el centro de la vida familiar, lo que marcó profundamente su vocación.

Tras obtener el título de contadora pública en Monterrey, regresó a su tierra natal para asumir un papel clave en el periódico familiar, trabajando junto a su padre. Enfrentó la dura realidad de dirigir “El Mañana” después del fallecimiento de su progenitor, un reto que abordó con valentía, determinación y una profunda voluntad de servicio.

Bajo su liderazgo, el periódico no solo sobrevivió, sino que se consolidó como una voz crítica contra las injusticias, los gobiernos autoritarios y las políticas neoliberales que han afectado a México.

Ninfa no solo dirigió un medio de comunicación, sino que lo transformó en un símbolo de resistencia y lucha por los derechos del pueblo. Enfrentó múltiples adversidades, incluyendo ataques a la integridad del periódico, amenazas directas a su vida y periodos de encarcelamiento. Sin embargo, nunca claudicó en su misión de mantener a “El Mañana” como un medio independiente y defensor de la verdad, una postura que le valió el respeto y apoyo de intelectuales, periodistas y organismos internacionales.

El impacto de su labor ha sido reconocido ampliamente. Ha recibido las Llaves de la Ciudad de Laredo, Texas, un reconocimiento especial del Congreso de los Estados Unidos y honores otorgados por el gobierno de Nuevo Laredo. La Sociedad Interamericana de Prensa también ha destacado su invaluable contribución a la libertad de prensa en contextos adversos.

“El Mañana”, bajo su liderazgo, no solo documentó los acontecimientos más relevantes de la región, sino que se convirtió en un faro de esperanza y un bastión de valores democráticos en una zona golpeada por la violencia y la corrupción. Su capacidad de mantener la integridad del periódico a pesar de los retos más difíciles demuestra su temple y su compromiso con el pueblo.

En palabras de la propia Ninfa Deándar, “la vida pierde sentido si no se respira libertad". Esta filosofía ha guiado su actuar y ha inspirado a generaciones de periodistas y ciudadanos a defender la verdad, incluso frente a los mayores riesgos. Su legado se refleja no solo en las páginas de “El Mañana”, que celebra ya su centenario como uno de los periódicos más antiguos y respetados de México, sino también en las lecciones de valentía, ética y compromiso que deja a las futuras generaciones.

Ninfa María Deándar Martínez encarna los ideales que la “Medalla de Honor Belisario Domínguez” celebra: virtud, valentía y un compromiso inquebrantable con la justicia social. Su trayectoria es una inspiración y un llamado a mantener la lucha por un México más libre, justo y democrático.